miércoles, 27 de junio de 2012

Los 7 pecados capitales: La Pereza

   Siguiendo con la saga de los pecados capitales, hoy le toca el turno a La Pereza, esa compañera de fatigas, que me persigue insistentemente y más en estos días de verano con tanto calor...


   Yo no me considero una persona perezosa, enseguida salto de la cama por las mañanas, me haya acostado a la hora que me haya acostado, y siempre estoy dispuesto a levantarme del sofá para hacer cualquier cosa, aunque también es verdad que prefiero no tumbarme en él por si las moscas. Pues lo dicho, reconozco que siempre estoy de aquí para allá sin parar... que si salgo de trabar y me voy a casa corriendo a hacerme la comida, después piscina y más tarde ejercicio, un rato quedar con los amigos y de nuevo a casa a prepararme la cena, así me pueden dar las 00:30 horas tranquilamente, sin haberme sentado en el sofá.

   Pero reconozco que entre tanto y tanto ajetreo, hay una cosa que si que me da pereza... ponerme a escribir en el blog, rebanarme los sesos con algún tema interesante que poderos ofrecer y que sea ocurrente. También reconozco que cuando tengo alguna idea, a mi parecer brillante, ando raudo y veloz a plasmarla sobre el teclado  de mi ordenador, que pronto, espero sea de un McBook Pro.
   Para los que me leéis asiduamente, sabréis que estos días ando bastante liado con el trabajo (que es donde solía escribir la mayoría de mis entradas) ya que tengo a mi compañero de vacaciones y me toca a mi hacer su trabajo y el mío... así que eso hace que cuando dejo de hacer todas las actividades que os he narrado antes, me de una pereza enorme el ponerme a escribir (me paso toda la santa mañana delante de un ordenador, por la tarde, lo que menos me apetece es seguir destrozándome los ojos delante de la pantalla) Así que valga este pecado, que yo no lo veo como tal, para dar por escrito el blog que por pereza, no escribí el lunes...

   ¿Solución a la pereza? ... La diligencia y fervor en el servicio de Dios... ¿¡¿Holaaaaaa?!?? bueno chicos, decidido, me voy a quedar siendo un perezoso! Y como el trabajo me está apurando un poquito... espero que tengáis noticias mías pronto, aunque no prometo nada!!

viernes, 22 de junio de 2012

Los 7 pecados capitales: La Envidia


    Voy a hacer una pequeña saga dedicada a los 7 pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza, también llamados vicios capitales, los cuales se pueden vencer con el ejercicio de las virtudes opuestas. Así, la soberbia se vence con la humildad; la avaricia, con la generosidad; la lujuria, con la castidad; la ira, con la paciencia; la gula, con la templanza; la envidia, con la caridad fraterna; la pereza, con la diligencia y fervor en el servicio de Dios.

    Hoy, vamos a hablar de LA ENVIDIA:

    Mi ex se ha comprado un iMac y como es un negado para la informática, he tenido que estar yo cargándole programas y configurando cosas en él... ¿Que ha pasado? Pues que empezado a recorrerme por el cuerpo un sentimiento de envidia enorme y el tener ese “aparatito” en mis manos ha hecho que surgiera en mi, el pecado en cuestión. Es verdad que ya lo tenía pensado de mucho antes el comprármelo, estoy esperando a que un par de operaciones financieras me salgan bien y así poder conseguirlo sin detrimento de mi economía, pero ayer mi paciencia se agotó y necesitaba tenerlo ya mismo en mis manos! ¿Como puede ser que una persona que ha estado treinta y pocos años sin un iMac en su poder, ahora lo necesite como agua de mayo? Por envidia, simple y llanamente, a parte de que el “aparatito” en cuestión, es lo más de lo más, pero ese ya es otro tema.

    La envidia lo corrompe todo, lo ensucia, lo enmaraña, lo transforma en vil, nos nubla la visión dejando sólo ver aquello que deseamos, sin dejar cabida a nada más. Así que para no caer en el pecado, tenemos que practicar la virtud opuesta... la caridad fraterna, que es la actitud moral que desarrolla cada persona individual respecto al otro, a partir de su conciencia y libre albedrío, es decir, que a todo el que te pida, le des. Osea, ¿que por desear un iMac, voy a tener que repartir todos mis bienes entre mis amigos gorrones que me pidan? Pues si que está esto compensado! ¿No vale con un Padre nuestro y tres Ave Marías?

    En resumidas cuentas, yo voy a seguir deseando tener un iMac con las mismas ganas o más que antes y que eso de practicar la caridad con los demás, hasta cierto punto se hará lo que se pueda, pero como no me considero una persona religiosa, tampoco voy a temer por mi salvación. Así que... a seguir pecando!!

miércoles, 20 de junio de 2012

Entre pelea y pelea... Reconciliación!

   Reconozco que soy una persona a la que le gusta discutir, me altero por cualquier cosa, me enciendo y echo algún que otro chillido, me monto la película en mi cabeza y de ahí empiezo a sacar unas conclusiones rarísimas que dan lugar a mis enfados... pero por otra parte, reconozco que me gusta discutir, por las reconciliaciones.
   Las peleas son inevitables, aún cuando no nos gusta discutir. Con tu media mandarina, tu compañero de trabajo o tu mejor amigo. Hasta el ser más pacifista, discute en alguna circunstancia. Y esas discusiones, hasta vienen bien, las peleas son constructivas, con la condición de saber enterrar el hacha de guerra rápidamente y obtener, en cambio, lecciones inteligentes. 
   Es más sencillo que se calmen los ánimos cuando la discusión no ha sido violenta. Cuando estallan los insultos y las sillas vuelan por los aires, cuando se rompen platos y jarrones (tan típico de las películas) es difícil sentarse a hablar de forma calmada y serena. Esa adrenalina que te corre por el cuerpo, hace imposible una calma y un sosiego necesarios para el entendimiento. Pero hay que hacerlo... porque sino yo, no puedo dormir tranquilo.

   Es difícil ciertas reconciliaciones, a veces no sabemos si quiera como empezar, pero está bien hablar, aunque eso no lo es todo. Hay múltiples maneras de comunicarse y los gestos y las acciones forman parte de ello. Por ejemplo, haciéndole un favor a un amigo con el que hayas discutido, le demuestras que, para ti, el conflicto ha pasado, sin tener la necesidad forzosa de que los dos lo evaluéis cara a cara. A veces, y depende de con quien, esto no basta, ya lo se... pero es un paso.
   ¿Discusión con tu media mandarina? Quizás sea de las reconciliaciones más fáciles, aunque no siempre... Con caricias y entre beso y beso, se murmura un “perdóname” esas caricias que al principio son tímidas, se van convirtiendo en más seguras, esos besos al principio lastimeros, se transforman en besos de deseo y poco a poco va desapareciendo la ropa... el resto, os lo podréis imaginar. ¿Veis por qué digo que me gustan las reconciliaciones?

   Pero siempre hay que tener en cuenta que reconciliarse también es aceptar no haber podido convencer al otro, ni haberle hecho cambiar de opinión, sobre todo cuando nos persuadimos que el otro está equivocado. Hay que asumir que el otro continúa pensando como antes. En otros casos tenemos que saber admitir que no siempre tenemos toda la razón. De esta forma, además, demostramos que la relación con la otra persona es más importante que el hecho de tener razón o estar equivocado.

lunes, 18 de junio de 2012

Feos, guapos y otras cosas de comer...

   "Ni el feo es tan feo, ni el guapo... tan guapo" y es que os lo tengo dicho, la belleza es algo muy relativo y muy fugaz, a parte de muy subjetivo, por supuesto. En esto pasa como en todo, cuando contemplas una obra de arte por primera vez, te puede llegar a parecer espectacular, bonita, preciosa, deslumbrante, majestuosa, embriagadora etc, etc... o todo lo contrario, horrenda, fea, desastrosa, monstruosa, horripilante, difícil de ver, etc, etc... pero cuanto más la vas observando, cuando más vas admirando los detalles, te vas dando cuenta de que la obra en cuestión se va convirtiendo en corriente, en normal, en algo ya no tan llamativo...


   Pues con el ser humano, idem de idem... cuando conoces a una persona, ya bien sea que te la presentan tus amigos o bien la conoces en el bar (y es aquí donde las copas de más pueden llegar a ayudar) puedes tener una sensación de -"pero que guapo es!" puede que llegue a deslumbrarte con su sonrisa, sus ojos, su piel perfecta... si tienes suerte, quedarás con él más veces, te darás cuenta de su perfecto cuerpo esculpido por las manos del propio Adonis y bendecirás la dicha de haber coincidido con tal deidad en la misma cama; si la cosa va a más y os veis todos los días, su sonrisa dejará de parecerte tan especial con el paso del tiempo, sus ojos, se volverán comunes por muy bonitos que los tenga, y en tu visión, ya no será tan estupendamente estupendo como te pareció el primer día. Te habrás acostumbrado a verlo, ya no será la novedad, ahora el descubrimiento serán otros ojos, otras pieles y otras sonrisas que se volverán perfectas y llamativas a tus ojos. Seguirá siendo guapo, sí, pero ya no será lo mismo para ti que habrás conocido todo su encanto bien de cerca. 

   Lo mismo pasa con los feos, al principio no les ves ningún tipo de gracia ni atractivo, es más te parecen hasta difíciles de ver, sin ningún tipo de gancho, de agrado, de belleza, pasan desapercibidos en tu campo de visión. Pero estos, al contrario que a los guapos, a medida que los conoces, se transforman, parece que les surge una gracia especial, un gesto, una característica especial en el rostro... con el paso del tiempo, el feo, ya no es tan feo, va teniendo su gracia, su encanto que le hace atractivo, no quizás a primera vista, pero si poco a poco, a medida que lo tratas. Esa es el arma que ellos tienen, que saben conquista con gracia, con su verdadero encanto y no con una belleza inicial de la que saben no disponer.


   En mi larga trayectoria amatoria, ha habido gente guapa, gente muy guapa, gente no tan guapa y alguna que otra obra de caridad, en su momento todos me atrajeron por algo, el guapo por guapo, el muy guapo por muy guapo y el feo... pues no se, seguramente porque estaría borracho, pero si que puedo decir, en honor a la verdad, que con el tiempo, todos al final me parecieron personas, con sus virtudes y sus incapacidades, con sus cosas buenas y las malas, con sus defectos y sus cuerpos no tan perfectos... 
   Con el paso del tiempo te das cuenta que la belleza es algo superficial, que aparece y desaparece al antojo de la madre naturaleza y que lo verdaderamente importante es como te haga sentir esa persona, lo que te trasmite, lo que te llena, lo que te complementa, y para eso, da igual que seas feo, guapo o extraterrestre.

   El paso del tiempo, hace que el guapo deje de ser tan guapo y que el feo, deje de ser tan feo... ya os he explicado mi teoría... pero también tengo que decir, no tirando por tierra todo lo anterior, que el que es guapo, es guapo y el que es feo es feo... y punto.

jueves, 14 de junio de 2012

Exceso de trabajo!

  Llevo unos días bastante atareado con el curro, esto es un sin vivir, lo peor de todo, es que ahora comienzan las vacaciones de verano, y vamos a estar escasos de personal en la oficina durante unos meses, lógicamente no vamos a tener ningún apoyo... y ni que se nos ocurra imaginárnoslo, así que el volumen de trabajo, va a ser el doble (en lo que respecta a mi puesto) Los recortes y esas cosas tienen la culpa de que no recibamos ningún trabajador adicional para cumplir las tareas de los compañeros que se van. Yo ya ni me quejo, porque total, no va a servir de nada... "agarraremos al toro por los cuernos" y "pa'lante como los de Alicante" que remedio.


   Así que, sirva esta entrada para disculparme de antemano si no escribo mucho en este blog, ni os comento en los vuestros (mis queridos amigos y lectores bloggers) durante las siguientes semanas... aún así, voy a hacer todo lo posible por dejarme alguna entrada preparada y por seguir siendo habitual de los lunes/miércoles/viernes en mis escritos. Que sepáis que os voy a seguir leyendo (eso nunca me lo pierdo)


   Aceptar mis disculpas chicos... pero tengo que centrarme en los que haceres del mundo 1.0.

lunes, 11 de junio de 2012

Podría hablar de tantas cosas...

   Podría hablar de #ElRescate ya que parece un tema muy recurrente en el día de hoy y que nos está volviendo locos a todos un poco, sobre todo a los mercados financieros; que si el estado lo negó por 3 veces, como hizo Pedro con Jesús después de entregarlo a los Romanos y ahora muy orgullosos necesitan decir que era totalmente necesario, no voy a ser yo quien lo juzgue, así que creo que no voy a tocar el tema, porque no quiero aburrir al personal.
    Podría hablar de amor, pero ya van siendo bastantes entradas últimamente sobre el tema, y no me quiero pasar de cursi, que luego van dejando comentarios por ahí diciendo que como se nota que estoy enamorado y cosas así. Paso de risitas...
   Podría hablar de sexo, que es el tema estrella en todo blog que se precie, las visitas se disparan cuando tocamos el tema, pero eso me recuerda que son muchos días sin "A" y uno anda necesitado. Así que este va a ser otro tema que no pienso tocar.
   Podría hablar de mi mismo, pero no me da la gana, que se que todos estáis deseando que cuente algo más de mi, pero ¿seréis cotillas? he dicho que no, y es que no! Tema zanjado, uno menos!
   Podría hablar sobre alguno de los programas de la Tele, sobre como Tele5 está quemando el formato de Gran Hermano haciéndonos tragar lunes, miércoles y jueves (a ratos) las discusiones de este grupo de "re-encontrados" pero menos mal que se acaba este miércoles (y eso que yo soy un gran fan de este programa), pero lo poco gusta y lo mucho cansa... Así que no os voy a dar el coñazo con el tema.
    Podría hablar sobre las eternas discusiones en la oficina por la regulación del aire acondicionado... que si unos lo bajan hasta el punto de creerme vivir en el polo norte y de como yo a escondidas voy subiéndolo poco a poco hasta que todos se sienten vivir en el trópico de cáncer.... pero creo que tampoco voy a hablar de ello, porque supongo que todos tendréis la misma discusión en el trabajo ahora que llega el verano.
    Podría hablar de como otra vez la hipocresía ha vuelto a aparecer en mi entorno... pero es que me da tanta pena, que no tengo ni ganas de tocar el tema. Sólo diré que ya estoy cansado de la gente que por delante te pone una cara y por detrás otra, que sois muy cansos vaya!!
   Podría hablar de que esta mañana he descubierto que un HIJO DE PUTA me ha robado los limpiaparabrisas de mi coche, y que menos mal que hoy no le ha dado por llover, pero que por poco me cargo el cristal al intentar limpiarlo... Cabrón de mierda, allá donde estés y donde estés utilizando mis limpias... así se te joda la correa de distribución! a ver si tienes los santos cojones, mierda de alcantarilla de venir a robármela también a mi!! Desgraciado bastardo cebón.!!  Pero no, creo que no voy a tocar el tema, porque el SUBNORMAL de turno, no se merece ni siquiera ser mencionado en este blog.


   Así que visto lo visto, y que no tengo muchas ganas de contar nada... me despido hasta el próximo día! Hala majos... un besico.

viernes, 8 de junio de 2012

El amor y calzoncillos por el suelo

   En un comentario que me dejó AntWaters del blog Fuertes del Mar, había una frase que me hizo pensar en un tema muy específico y que trata sobre el amor y la convivencia, la frase en cuestión decía algo así como que Punset tenía que pensar en “el amor y recoger calzoncillos por la mañana” la cual, pienso tiene toda la razón...

    Como ya escribí en mi entrada anterior (El amor nos vuelve gilipollas) al principio de una relación, todo es bonito, perfecto, estupendo y sin problemas... toda estas aventuras idílicas, se convierten en unas ganas, cada vez mayores, de una convivencia conjunta, siempre que se tenga la posibilidad claro está, de hacerlo, un acercamiento más intenso y un deseo casi de verse las 24 horas, que es lo que la química de la que hablaba en la entrada anterior, te hace desear. Cuando estamos enamorados, cualquier espacio de tiempo alejados de nuestro amado/a, nos parece una eternidad.
    Pues bien, al principio de la convivencia, cualquier mínimo detalle se hace mágico, estupendo, algo por lo que tener motivos para celebrar... la primera comida en el nuevo hogar, la primera cena, el primer polvo en la ducha del domicilio marital, la primera colada juntos, cuando toca hacer limpieza a fondo del piso en pareja... todo es perfecto, parece que estuviéramos viviendo en un cuento de hadas... pero cuando pasa el tiempo, y todas esas “primeras veces” ya se convierten en unas terceras, cuartas o quintas... la cosa cambia! ¿Por qué creéis que en las películas siempre termina la historia cuando el chico se queda con la chica y se van a vivir juntos? Pues porque si nos mostraran el día a día de la pareja, ya no sería tan perfecto todo, veríamos sus discusiones del porqué no has hecho esto, sus quejas por las cosas mal hechas, las excusas para no hacer las obligaciones del día a día... y no es que lo quiera poner fatalista, pero esas cosas pasan ¿o no?

    Hay días que acabas hasta las narices de recoger los calzoncillos que se quedan en el suelo del baño, prefiero recoger los del dormitorio, signo de que la noche anterior se ha dormido poco. ¿Podríamos decir que la convivencia mata al amor? No se si me atrevería a decir tanto, pero si creo que lo va mermando. Por eso, hay que hacer de la convivencia algo diferente cada día, inventar cosas, alguna que otra sorpresa de vez en cuando... es difícil, lo sé, pero quien algo quiere... algo le cuesta. Y no me voy a poner fatalista, ni negativo, también la convivencia tiene sus cosas buenas, y tenemos que apoyarnos en ellas para seguir un día más; cuando llegas a casa y está él esperando con la comida hecha, cuando te quedas dormido y te despierta con un beso para que no llegues tarde a trabajar, cuando el tendedor lleva 3 días ahí, estático y un buen día te das cuenta que ya está todo doblado y recogido, cuando te encuentras notas de amor por toda la casa... esas cosas, son las que hacen bonita la idea de irse a vivir juntos, son por las que merece la pena la decisión de compartir el día a día con tu pareja en el mismo hogar. Al fin y al cabo... eso es lo que queríamos ¿no?

   Y tú... ¿cansado de recoger calzoncillos por el suelo?

miércoles, 6 de junio de 2012

El amor nos vuelve gilipollas!


    Según recientes estudios, las personas que están realmente enamoradas, pierden la capacidad de criticar a sus parejas, es decir, se vuelven incapaces de ver sus defectos, lo que viene a corroborar el dicho de que el amor es ciego... y tonto. No son capaces de ver los pequeños (o grandes) defectos que toda la gente que está cerca sí que ve. Quien está enamorado, siente que su pareja es la más guapa, la más lista, la más perfecta... y queridos, eso es.... Mentira!!

    En los casos de amor verdadero, se ha detectado que, ante determinados sentimientos, se activan las mismas regiones del cerebro, según la neurobióloga Mara Dierssen, investigadora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona. Lo más curioso del caso, sin embargo, es que, paralelamente a esta estimulación que se produce en las mismas regiones cerebrales, se "desactiva" la zona del cerebro encargada del juicio social y de la evaluación de las personas, con lo que se anula la capacidad de crítica. Este tipo de reacción suele pasar también con el amor maternal, pero de este caso, no voy a hablar en esta entrada.

    Y ya no es sólo que perdamos la capacidad de enjuiciar a la persona que tenemos al lado, sino que somos capaces de hacer las mayores locuras que se nos puedan ocurrir por ella. Todas estas reacciones tienen una explicación según los últimos estudios, cuando existe enamoramiento de verdad, se dan una serie de circunstancias comunes a todos los seres humanos, como la atracción física, el apetito sexual o el afecto y el apego duradero. Estos sentimientos desencadenan en nuestro interior un conjunto de alteraciones químicas que generan sustancias como la dopamina, responsable de la sensación de atracción, o la serotonina, implicada en los pensamientos obsesivos. Pero, y no quiero desanimar al personal, todos estas alteraciones químicas tan solo tienen una duración de 18 a 30 meses. Pero... ¿Como se puede seguir amando después de todo ese tiempo? ¿O es que acaso el amor, es algo no explicable científicamente? Prefiero pensar de esta última manera y pensar que se puede seguir sintiendo atracción física y ganas de tener a esa persona por siempre a tu lado.

    Aunque siempre he pensado que el “amor” es un sentimiento que se transforma, pasamos de enamorarnos a querer, de querer a sentir cariño y después llega la costumbre, quiero llegar a pensar que el amor puede ser para toda la vida y casi casi como el primer día. O por lo menos, me están enseñando a pensar así, aunque yo ponga mi resistencia.

lunes, 4 de junio de 2012

Operación Bikini...

    Con estos calores que hemos sufrido recientemente y los que están viniendo, se hace inevitable pensar en piscinas, playas o cualquier otro recinto público donde podernos quitar la ropa y darnos un chapuzón en aguas bien fresquitas. Pero la llegada de todos estos eventos, viene siempre acompañada de la temida y tan sacrificada “operación Bikini” … alguno que yo me se, la llama “operación mondongo”, cosa que me parece bien, porque cada uno llama a sus michelines como quiere.
    
   Empezamos a hacer deporte, a vigilar la alimentación, a privarnos de ciertos manjares gastronómicos que nuestra cultura mediterránea tiene y no hablemos de la dieta americana, adiós hamburguesas, pizzas, comida basura... Vigilamos las calorías, intentamos hacer dietas disociadas (proteínas por un lado, hidratos de carbono por otro) o dietas milagro: que si la dieta del melón, la de la alcachofa, sandía, el sirope de Arce, la de la naranja... la dieta del cucurucho, en fin, todo tipo de milagros de última hora, como si hubiera un poder magnificente que nos eliminara la grasa de golpe y porrazo. MENTIRA!! no la hay, ni existe ni existirá nunca, aquí lo único que vale es ser constante y llevar una alimentación sana y si no la llevas como Dios manda, volverás a recuperar los michelines, las lorzas, los mondongos, el flotador y aún encima crecerá más debido al tan famoso efecto rebote.

   Ejercicio... eso que nos duele tanto, pero que nos sienta tan bien. Salir a correr a la puesta del sol, porque si lo haces antes, tendríamos que llamarlo suicidio (la calor te consume cuando sales a correr a las seis de la tarde) es uno de los deportes más corrientes en estas fechas, eso y el ir en bici, pero no a lo “paseando a Miss Daisy” sino ir a buen ritmo dándole al pedal. Si ya lo decía la película... “Las bicicletas son para el verano” (que recomiendo sí o sí). Tengo una amiga, que cada vez que sale a hacer deporte, viene con alguna rotura, algún percance o algo malo que contar... en conclusión, que el deporte no puede traer nada bueno (eso al menos, es lo que dice ella)

    Y todo esto ¿para qué? … para enseñar palmito en la playa, mostrar tipazo cuando nos pongamos el bañador... 3 meses de piscina/playa en los que podernos lucir. Pero... ¿Realmente merece la pena tanto sacrificio?

viernes, 1 de junio de 2012

Busco Novio


    El otro día, en una reunión de “amigas” (más bien, diría conocidas) me empecé a cuestionar sobre el interés que tienen las mujeres por encontrar marido y sobre todo, por tener su primer niño; el 85% de la conversación, versaba sobre ello... todas las presentes se quejaban de lo difícil que era encontrar un hombre decente, de lo mal que estaban las cosas para conseguir un compromiso afectivo y del miedo que tenían los hombres a la estabilidad emocional... en eso, yo me preguntaba ¿no será que el miedo lo infundís vosotras con tanta idea de compromiso, de matrimonio y de la concepción de hijos? ¿no será que a los hombres, no hay que hablarles directamente de estos temas, sino que hay que engañarlos y camelarlos?

    Una vez ya en casa, pensando y pensando, me di cuenta de que ese mismo “problema”, la necesidad de tener una pareja estable, lo tenían también casi todos mis amigos/conocidos gays, las ganas de tener una relación, un novio, un compañero (claro que en este caso, el matrimonio y la concepción de hijos, es un tema muy muy secundario) es una preocupación constante. Entonces mi pregunta, aumentaba de dimensión, ¿Es que el ser humano, busca desesperadamente un compañero?
¿Esta gente no ha oído que tener pareja estable engorda? Un estudio de la Universidad de Queensland demuestra que cuando una pareja asume un compromiso estable, engorda hasta 7 kilos (leído en ABC.es)

   Todos queremos un compañero, con el que compartir el día a día, que nos proporcione una estabilidad emocional y una serenidad. A veces esas ganas son excesivas, porque hay gente que se obsesiona de tal manera que se convierte en su único pensamiento. Es más, yo he visto conocidos que por querer tener pareja, se conforman con cualquier cosa y eso ya es el colmo de la desesperación. Es como la fea/o, que cuando tiene la suerte de encontrar a alguien que le hace caso, no quiere soltarlo por nada del mundo, se convierte en su marido, en su compañero, en su salvación al miedo a la soltería.
Soltería, palabra tabú hace unos cuantos años, todos hemos oído las frases “te vas a quedar para vestir santos” “vas a ser una solterona rodeada de gatos” que en pleno siglo XXI aún sigue teniendo su efecto, visto lo visto. ¿Por qué tenemos tanto miedo a la soledad? ¿por qué ese afán de encontrar pareja? ¿Tener pareja está sobrevalorado?

    No me voy a poner a hacer una entrada de los beneficios o perjuicios de tener pareja, porque eso es más personal, cada uno tendrá sus propias razones y motivos. Pero si que quiero hacer una reflexión sobre que si todo el mundo queremos y buscamos una pareja... ¿Será por qué realmente es más placentero? ¿Será por qué es una necesidad? Planteo estas cuestiones en busca de una respuesta general, que nos intente descubrir las causas y las situaciones de la gente.

    Está claro que mi postura es muy fácil, cuando tengo a “A” que está a mi lado... pero todo esto, simplemente, es una reflexión.
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